martes, octubre 31, 2006

Cartas desde mi Celda III

Querido zapato enhiesto:
tu que sales en el Gara
y que inundas con tu cara
mi monótona rutina,
que meas fuera de tiesto
cada vez que vas con prisa
y es tu hipócrita sonrisa
nuestro pan de cada día.

Tu que nada te has ganado
con el sudor de tu frente,
que surgiste de repente
a amargarnos la existencia,
que, presi por atentado,
tanto gustas presumir
y algún día ha de venir
que te apodes "su excelencia".

Tu que cabalgas de lomos
de un inconcebible crédito
mientras apuras los réditos
que a tu llegada heredaste,
tu que todo lo que somos
quieres borrar de un plumazo
y a base de decretazo
vas dando con todo al traste.

Tu, a quien tanto le gusta
jugársela al escondite,
que no se le da un ardite
qué o quien caiga en la lid,
que de puro falso asustas
y hacen las casas de apuestas
su agosto a base de encuestas
sobre tu oscura cerviz.

Tu a quien, ya por terminar,
tantos dedos hoy señalan
desde las profundas llagas
que te dio por reabrir,
te podría perdonar
si como última medida
aceleras tu salida
y no haces ruido al partir.

Un Saludo.
Camino iluminado por Huichilobos >> 5:57 p. m. :: 1 Recuerdos...

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