AztecWorld

viernes, agosto 31, 2007

Tu

Tu que has sido siempre voz de la razón,
que has aprisionado al niño y al hombre
y sin previo aviso pusiste a tu nombre
un metro cuadrado de mi corazón;
que dices palabras con sabor a beso
y eres, sin dudarlo, por tu propio peso,
la cruz más liviana que he cargado yo.

Tu que con soltura te sabes mover
entre dos pompones de color de rosa,
la única mimosa entre las mimosas
a la que el verano hace florecer,
ni el paso del tiempo bajo tu ventana
impide que seas, aun peinando canas,
madre, prima, hermana, esposa y mujer.

Tu por cuya gracia es el cielo azul
y que tantas veces viajaste conmigo,
que si tuve frío tu me diste abrigo
con la llama eterna de tu juventud,
si a este mi rincón traerte he querido
es para decirte que tan sólo pido
que ahora y por siempre sigas siendo tu.



Para Mme. de Guermantes, los ojos de gata más bellos del universo universal que me observan por un agujerito desde el quinto cielo de la rutina madrileña.

El séptimo no es de su agrado.

Un Saludo.

Camino iluminado por Huichilobos >> 9:13 a. m. :: 1 Recuerdos...

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miércoles, agosto 29, 2007

Debería (o debiera)

Debería estar prohibido
que las flechas de Cupido
se cubriesen con veneno,
que tras pagar el peaje
te roben el equipaje,
los espejos y los frenos;
que te arranquen de tu acera
despidiendo a la quimera
de tus sueños
mientras atrás van quedando
recuerdos que, al ir andando,
mueren de puro pequeños.

Debería ser delito
que la voz se torne en grito
que resuena,
que en el sonido se esconda
el sonido de otra onda
que cercena;
que nadie tenga la palma
en lo que a heridas del alma
se refiere
y a modo de violación
mil clave en el corazón
alfileres.

Debería tener cárcel
que en el anular te engarcen
desazón,
que quieras tanto querer
que se te torne tu ser
sinrazón;
que te quedes sin camino
para buscar el destino
que deseas
mientras lánguido a tu paso
sopla el viento del fracaso
y te rodea.

Debería ser blasfemia
esta angustia y esta anemia,
esta sed,
este tobogán eterno
de descenso hacia el infierno
que es tu piel;
debería ser pecado
tener de estar a tu lado
el permiso
siendo que el precio a pagar
no es otro que renunciar
al paraíso.

Un Saludo

Camino iluminado por Huichilobos >> 9:57 a. m. :: 0 Recuerdos...

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martes, agosto 28, 2007

Más allá del Arco Iris

Buenas noches/ches a todos; cuidado lo difícil que es sacar un rato libre para dejar volar a la imaginación cuando el trabajo lo desborda a uno por los cuatro costados. Hoy les voy a narrar un poco figuradamente una historia que le sucediese a un amigo mío.

Supongo que todos ustedes sabrán que al otro lado del arco iris hay un caldero lleno de monedas de oro y otros tesoros de gran valor esperando al intrépido que se atreva a ir a buscarlo, ¿verdad?. Hay mucha gente que afirma que esto no es más que una leyenda urbana, pero mi amigo, que es bastante soñador, es de los que se creen las leyendas urbanas de este calado a pies juntillas. De hecho, la historia que les cuento es la de aquella vez que decidió ir a ver si era verdad lo que narra la leyenda.

No se crean, un viaje así no está exento de peligros. En primer lugar, cuando uno se encuentra en la salida, viene la elección de la pista. Y es que no todas las pistas son iguales: son similares en su forma y en los peligros que entrañan, pero la dificultad que ofrecen no es la misma en unas pistas que en otras. Incluso hay quien afirma que, para una misma pista, de emprender el viaje en un momento a emprenderlo un momento más tarde, la dificutad tampoco es la misma. Aunque esto es algo difícil de corroborar.

Después viene la fase de ascenso por la pista seleccionada. El mayor problema de esta fase es que hay que recomenzarla un montón de veces, puesto que el impulso que se toma desde la parte de abajo es importantísimo. Si no es el adecuado, en un momento dado las piernas dejan de responder y los pies resbalan sobre el firme de la pista, devolviendo al valiente otra vez a los orígenes.

El anterior constituye un peligro relativo, puesto que su resolución no tiene por qué ser muy complicada. Siempre se puede dar la vuelta y ya. La cuestión es que, aparentemente, en todo lo alto de la pista del arco iris, en todas las pistas, hay un agujero a todo lo ancho de la misma que hay que saltar. En algunas pistas es posible saltarlo sin impulso, pero en otras no, y en todo caso siempre es mejor y más seguro llevar un poco.

Pero claro, debe de ser lo justo, sin excederse, puesto que si mortal es la caída por el agujero al frío y duro suelo del mundo real, un descenso excesivamente vertiginoso hacia el caldero no es menos mortal. Hay que tener en cuenta que el firme de la pista es igual de resbaladizo en el descenso de lo que lo era en el ascenso, y que lo que hay al final es un caldero metálico contra el que te puedes estrellar si vas muy rápido. Y el metal es más duro que los huesos humanos.

No se sabe de nadie que haya conseguido llegar, pero apuesto a que el firme que hace de antesala al tesoro está colmado de huesos de personajes anónimos que lo han intentado desde la noche de los tiempos.

Claro, que, si no se sabe de nadie que haya conseguido llegar, cabe uno preguntarse a qué es debido. Y es que, si el viaje de ida está colmado de peligros, estos no son menores en el caso del viaje de vuelta. Con el añadido de que el viaje de vuelta es a efectuar con el peso adicional del caldero, que por otra parte, por su propio volumen, puede llegar a ser un estorbo. Luego se trata de una odisea mucho más difícil todavía que la de ida.

Por eso cabe pensar que, o bien los que llegaron y no perdieron la vida en el viaje de ida se dejaron llevar por la avaricia y fenecieron en el intento de volver con el tesoro, o bien desfallecieron y volvieron en solitario, de forma que, o fenecieron en la vuelta, o consiguieron retornar, pero siendo tal la vergüenza que sentían de su propia falibilidad que jamás contaron nada.

Sin embargo, si les soy sincero, lo que yo creo es que ha habido quien consiguiese hacerse con el tesoro, pero porque, una vez en su presencia, llegaron a ser conscientes de que era un absurdo tratar de sacar aquello de allí, rompiendo la belleza y armonía tanto del tesoro como del lugar en el que se encuentra ubicado. Y lo que hicieron fue quedarse allí, con el recién adquirido tesoro, dejándose llevar por la felicidad y la alegría del esfuerzo bien recompensado y formando parte de un conjunto cuya hermosura y armonía es incomparable con ninguno de los que conforman el mundo real.

Por eso soy consciente de la pérdida definitiva de mi amigo, por quien, no obstante, me alegro sobremanera, puesto que estoy totalmente convencido de su capacidad para discernir en todo momento por donde discurren los caminos de la lógica.

Mi amigo se llama Huichilobos, y mis últimas noticias son de que se encuentra en la fase de ascenso, en el quinto o sexto intento de todos los que va a necesitar para alcanzar la cúspide. Por lo que se ve, la pista elegida es la pista verde, que es la que discurre justo por el medio del arco iris. Si en algún día lluvioso en el que terminase saliendo el sol les es dado verle, salúdenlo y háganle llegar de mi parte todas las palabras de apoyo que sean capaces de transmitir.

Un Saludo.

Camino iluminado por Huichilobos >> 8:45 a. m. :: 0 Recuerdos...

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