AztecWorld

lunes, septiembre 04, 2006

Hasta los mismisimos I

Si, hijos, sí, hasta los mismísimos termina saliendo uno de toda esa gente que hablas con ellos y es como si no se enterasen de cómo va la vaina que les estás contando o no se quisiesen enterar.

Y es que se ha puesto muy de moda, y lo peor de todo es que la cosa va a más, aquello de tener que agarrársela con pinzas cuando se vaya a decir algo. Y más aún si es por escrito. Y es que, si no, cualquier excusa es buena para salirse por la tangente. Siempre que no se trate de la imposición de que digas las cosas de una manera concreta y no de otra a riego de llevarte un "vaya nazi asqueroso e indeseable".

Todo empezó cuando aquella serpiente impuso la corrección política, y resulta que aquellas cosas que habían sido toda la puta vida de una manera, ahora no, ahora tienen que ser de otra, todo vaya a ser que hieras sensibilidades y tal. Como, por ejemplo, eso de denominar al aborto como "interrupción voluntaria del embarazo". Claro, así el asesinato premeditado y alevoso ya no existe, mi conciencia se queda tranquila y mi sensibilidad ni te cuento.

Ese es el peor de los casos, el de lavarse la conciencia y ya, pero hay más. Por ejemplo, ahora resulta que si a un marroquí lo llamas moro, eres de lo más racista y xenófobo que hay y te vas a morir sólo y no sé cuantas cosas más. Aquí, al menos a priori, no se aprecia lavado de conciencia, pero si la anteriormente citada imposición lingüística.

Y digo yo que el día menos pensado censurarán la peli Makinavaja por culpa del Moromierda. Y eso a pesar del pilón de moros que hay orgullosos de serlo, por no hablar del otro pilón que se indignan ante la palabra por aquello de poder pisotear a un occidental (nota: el moro en cuestión sabe que de cada 10 occidentales, 7 le darán la razón, instrumento de poder harto efectivo).

Pero lo más de lo más, lo último en desfalcos dialécticos, es aquello de que tu sueltes tu Speech y coja uno y te lo desvirtue quedándose sólo con lo que le da la real gana, hablando en plata. Y como sea por escrito y tengas una miserable falta de ortografía, la has cagao, Ladislao. Entonces si que ya es como si no hubieras dicho nada.

Y no sé qué es peor, si eso, que a fin de cuentas es culpa de uno, o un caso que me pasó no hace mucho en que, con objeto de defender el que determinados paises no pudiesen tener programa nuclear si no es supervisado, me dio por decir que a ver a qué se preocupan del porgrama nuclear cuando, a priori, parece más prioritario preocuparse de que los niños más afortunados vayan por la calle (o lo que quiera que tengan que haga las veces de calle) paseando un AK-47 y los menos afortunados se estén muriendo de hambre en cualquier esquina.

Sin contar que, además, ante ese panorama, no es ya que no tengan ahora, sino que no tendrán tampoco en mucho tiempo mano de obra especializada como para manejar instalaciones de tan alta tecnología como esas.

Y coge y me salta uno que a ver qué culpa tenían los niños de las decisiones de los gobiernos.

Y pensé yo para mí: "apaga y vámonos. Aunque sólo sea por el bien y la durabilidad del sufragio universal, Dieguito, en adelante tendrás que agarrártela con pinzas. O pasar de la peña olímpicamente".

Lo dicho: Hasta los mismísimos.

Un Saludo.

Camino iluminado por Huichilobos >> 2:16 p. m. :: 3 Recuerdos...

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