AztecWorld

sábado, junio 14, 2008

La huelga de transporte (y II)

Como ya dije el otro día, esta huelga no es más que otra puesta en escena de la clásica pose euromediterránea de ponerse a llorar en cuanto las cosas dejan de ir bien y pasan a ir sólo medio bien.

Arguyen los heroicos piquetes que necesitan una tarificación de mínimos para los precios a los que trabajan, puesto que las empresas de logística ponen los precios que les da la gana, de modo que aquellas se forran mientras ellos y sus familias no llegan a fin de mes. Como si el mercado del transporte fuera un oligopolio y las empresas de logística se hubiesen puesto todas de acuerdo respecto a las tarifas que tienen que pagar, oiga. Como los cárteles mexicanos de la droga y todo eso.

Pues no.

El mercado del transporte es un mercado perfectamente competitivo, y lo que le pasa es que ha sufrido un brusco bajón en la demanda debido a la crisis imperante en un montón de sectores. En otras palabras: lo que le pasa es que sobran transportistas.Si las ventas de coches descienden en un 20%, es de suponer que los pedidos de transporte de coches bajen en igual cuantía. Y si la construcción de viviendas baja en un 40%, es de suponer que los pedidos de transporte de ladrillos (entre otros materiales) baje también en un 40%.

Y por continuidad: si la contrucción de viviendas baja en un 40%, los pedidos de palets para transporte de ladrillos, o de tablones para encofrar, o de ... también baja en un 40%, y con ellos los pedidos de transporte para ese tipo de materiales. Y si los pedidos de coches bajan en un 20%, también lo hacen en la misma cuantía los de componentes de los coches, y con ellos los pedidos de transporte de componentes para el sector del automóvil. Y así un mercado detrás de otro, todo ello para un parque de camiones que se ha mantenido igual.

Pero es que, además, no es sólo eso, sino que esos mercados que están experimentando fuertes bajones en sus demandas respectivas, también los están experimentando, cosa lógica, en sus precios, por lo que difícilmente pueden subir la asignación destinada al transporte de sus mercancias.Y si ahora se impusiese una tarificación de mínimos a los precios del transporte, resulta que se estaría pasando la patata caliente a sectores que ya están de por sí ahogados, y que si no se ponen de huelga es porque no iban a hacer el ruido suficiente, como sí lo pueden hacer los transportistas.

Y lo más interesante es lo de la ejemplificación: parece ser que el lunes se ponen manos a la obra también los franceses. Tienen que estar los bancos suizos frotándose las manos ante la posibilidad de que la U.E. decida finalmente reducir los impuestos a los carburantes.

Un Saludo.

Camino iluminado por Huichilobos >> 3:56 p. m. :: 0 Recuerdos...

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